jueves, noviembre 08, 2007

Periódico de ayer

Tengo como manía la lectura de periódicos viejos. Revisión de marchitas noticias que siempre consiguen hacerme revivir la carga de expectativas e incertidumbres asociadas con acontecimientos ya pretéritos. Más que un aficionado a la investigación hemerográfica, me siento como una persona cuya existencia es trastocada por la llegada a deshora de un don adivinatorio.
Esta desventurada bendición hace de mí un sujeto condenado por una nueva mitología; criatura fantasmagórica que no logra transmitir, a los angustiados sujetos del mundo material, los rasgos más sobresalientes de un destino que se yergue ineluctable. Y he usado a conciencia el adjetivo adivinatorio, porque aseguro que puedo responder, de manera inmediata, la punzante inquietud de aquel sujeto que leo preguntarse, desde el tiempo pasado de una hoja amarillenta, quién será el flamante campeón de la Copa América Venezuela 2007, o cuál será el nombre del nuevo ganador del Premio Nóbel de Literatura.
Un conjunto de infructuosas habilidades escrutadoras que también me han servido para desvelar la falsedad ontológica de muchos de los individuos que engruesan con sus declaraciones las ediciones de tantas publicaciones periodísticas. Pienso, por ejemplo, en el modesto líder suramericano que aprovecha su programa dominical para salirle al paso a los crecientes rumores de eternización en el poder.
“No es cierto que tenga un plan para perpetuarme aquí en Miraflores. La propuesta hecha por el diputado Luis Velásquez Alvaray, de realizar una reforma constitucional que permita la reelección del presidente de la República por tiempo ilimitado, fue planteada seguramente de buena fe. Pero debo decir que yo no la comparto ni la apoyo. Y estoy seguro de que ustedes, la mayoría de los que me siguen, tampoco. Dos períodos de seis años son suficientes. Es necesario la renovación del liderazgo, porque yo no soy caudillo ni soy imprescindible”, puede leerse en la edición del periódico Últimas Noticias del lunes 20 de septiembre de 2004.
Sin embargo, en otro artículo extraído del montón de periódicos viejos -en esta oportunidad de la edición del día sábado 28 de julio de 2007 del diario El Universal-, se nos pone al corriente de una confesión, si se quiere un tanto biológica, del mismo personaje en ocasión de la inauguración de la empresa socialista Petrocasa: “Hace apenas dos años es que yo comencé a levantar las banderas socialistas y antiimperialistas. Me eligieron para este nuevo período, pero yo estoy convencido de que estos seis años para mí, para el proyecto que encarno, que impulso con los huesos, el hígado, los riñones, los pulmones, la garganta, con las uñas, no es suficiente tiempo. Seis años se van como se fueron los primeros seis años del primer período (...) Es necesaria la reelección continua, sea para mí o para quien sea, hasta que el pueblo decida o uno mismo o el partido”.
No cabe duda de que hay personas que abusan de la escasa memoria de sus connacionales. Son aquellos elementos que, por pura conveniencia, suman gustosos sus voces al coro del inmortal Héctor Lavoe... Sólo ensalzan las inveteradas transmisiones de Radio Bemba cuando esta emisora se encuentra en plan propagandista. De lo contrario, no vacilan en echar mano del manido expediente de la conspiración mediática que todo lo manipula y envenena.
Hoy hemos visto como el poder ha girado nuevas instrucciones, como ha introducido cambios importantes en el reparto de héroes y villanos de este montaje revolucionario. Descansen, pues, para siempre, en la eterna quietud de olvidados archivos hemerográficos, esa miríada de ditirambos malamente derrochados en el supuesto compromiso y firmeza ideológica del general Raúl Isaías Baduel y el parlamentario Ismael García. ¡Que no se atreva nadie a revisar líneas tan heréticas y traicioneras!
En fin, nada nuevo bajo el sol achicharrante del militarismo autócrata. Ya lo dijo el poeta malagueño Manuel Alcántara: “Lo curioso no es cómo se escribe la historia, sino cómo se borra”

Etiquetas: , ,